José Contreras Contreras\r\n\r\nTOLUCA, México, 15 de Mayo.- Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Unión de Escuelas Populares, Coordinadora de Escuelas Democráticas del Estado de México, Frente Educativo Popular Revolucionario, Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ) y de la corriente democrática del Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México (SMSEM), marcharon por las principales vialidades de Toluca para expresarse en contra de la Reforma Educativa en el marco de la celebración del Día del Maestro.\r\nFernando Rojas, secretario general de la Delegación P-191 del Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México, señaló que la reforma educativa es violatoria de los derechos fundamentales de todos los trabajadores y estableció que es la imposición de un gobierno desvinculado de las causas más elementales de la clase trabajadora.\r\nExigió que el secretario de Educación del país, Emilio Chuayffet Chemor, y el secretario de Educación del Estado de México, Raymundo Martínez Carbajal, sean los primeros en poner el ejemplo y que presenten los exámenes de evaluación que pretenden imponer a los profesores del país.\r\n»Que ellos sean los primeros en presentar la evaluación, que demuestren que ellos tienen la capacidad para dirigir el sistema educativo, que están bien educados, que no están en los cargos únicamente por el dedazo de un personaje político», dijo.\r\nCriticó además que se intente establecer un sistema de contratación para los maestros por tres años, y que al finalizar ese plazo se les pueda despedir bajo el argumento de no cumplir con las expectativas, sin respetar ninguna antigüedad o derecho laboral.\r\nDijo que con ello se trata de reducir la relación laboral entre el profesor y el sector educativo nacional como si fuera un empleado cualquiera, sin respeto mínimo a la actividad profesional del magisterio. «No somos sirvientas, y si ellas merecen respeto y buen trato, mucho más alguien que entrega su vida a la educación de los niños y jóvenes», indicó.\r\nPor último, las organizaciones exigieron que no se quiera tratar a todos los maestros por igual, sino que se observen las condiciones en las que cada uno labora, pues no es lo mismo ejercer esa profesión en una zona urbana, con infraestructura adecuada, acceso a internet y transporte a la puerta de la escuela, que en un pueblo enclavado en la sierra, sin bancas ni pizarrón y mucho menos energía eléctrica, concluyó.