LERMA, México, 7 de No.- Organizaciones no gubernamentales hicieron un llamados a los gobiernos federal y del Estado de México para que decreten una veda a las actividades de caza deportiva que se realizan durante los meses de noviembre, diciembre y enero en las Ciénegas de Lerma, ya que, de acuerdo con informes técnicos avalados por instituciones internacionales, la supuesta «caza deportiva» destruye más de 300 especies de aves migratorias que anualmente llegan a ese sitio, además que el plomo de las balas daña los humedales y perturba químicamente 39 especies de plantas consideradas en peligro de extinción, algunas endémicas; es decir, que no las hay en ninguna otra parte del mundo.\r\nRepresentantes del Consejo Regional Otomí del Alto Lerma, Grupo Millihuacan, Frente de Pueblos Indígenas en Defensa de la Madre Tierra, y Fundación RET, solicitaron que se cancelen los permisos existentes para «caza deportiva», los cuales se venden a través de las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAS).\r\nLos representantes recordaron que es espectacular ver los grupos de cientos de especies de aves, peces y anfibios viviendo en su entorno natural en las Ciénegas del Lerma, especialmente en otoño, cuando llegan miles de aves procedentes de diversas regiones de Norteamérica, algunas de ellas desde los lejanos lagos de Canadá.\r\n»Sin embargo, es lamentable que miles de estas aves ya no regresen a casa, pues llegan a las Ciénegas de Lerma, solo para ser asesinadas por los cazadores, dado que está permitida la caza en este ecosistema único y vital», dijeron.\r\n»Es precisamente en esta época que llegan miles de aves migratorias, que empieza la temporada de caza, la cual no es vigilada ni controlada de forma permanente por las autoridades correspondientes; únicamente se venden las millonarias concesiones y los cazadores matan miles de aves, protegidas o no, permitidas o no, por simple diversión», dijeron.\r\nIndicaron que la cacería deportiva es un acto severamente cuestionado actualmente, y ha quedado en evidencia como un acto brutal de la humanidad. «Países más conscientes al respecto, como Costa Rica, han abolido la cacería en todo el país; mientras que en México no hemos sido capaces de proteger ni los lugares más sensibles e importantes», dijeron.\r\nFinalmente, señalaron que la cacería no afecta únicamente a las aves, pues miles de balas de plomo, uno de los elementos más tóxicos, son descargadas sobre las Ciénagas, las cuales albergan a más de 15 especies amenazadas o en peligro de extinción.