TOLUCA, México, 25 de Oct.- La doctora Ruth Quiroz, quien hace una semana fue objeto de un abuso policial, junto con su madre, su hermana y su sobrino de apenas 6 meses de nacido, cuando más de 30 policías ministeriales irrumpieron violentamente en su hogar a las 12:40 horas de la madrugada, demandó al Procurador General de Justicia del Estado de México, Alfredo Castillo Cervantes, aclare la actuación de sus policías y repare los daños causados en su casa, donde derribaron puertas e hicieron boquetes a punta de pistola.\r\nLa médica especialista al servicio del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (Issemym) reveló que hasta el momento ninguna autoridad ha sido capaz de asumir su responsabilidad sobre el abuso policial, y menos todavía sobre el robo de objetos de valor que desaparecieron cuando los policías ministeriales irrumpieron a la fuerza en su domicilio.\r\n»Salimos de los cuartos y notamos que faltaban nuestras laptops, cámaras de fotografía, video, celulares, Ipad, nuestras joyas, anillos de graduación y el dinero de nuestras quincenas que acabábamos de cobrar», relató.\r\nIndicó que por más que han intentado entrevistarse con el Procurador General de Justicia para conocer por lo menos quién ordenó el supuesto cateo que los ministeriales hicieron en su casa en busca de «armas», hasta el momento no han sido atendidas por el servidor público.\r\n»Solicitamos una audiencia con el Procurador, y como sucede cuando se llega sin palancas a pedir una cita con alguien en un puesto político de tal envergadura, terminamos con el Secretario Particular de Asuntos Especiales de la PGJ, quien categóricamente negó que se realizaran este tipo de operativos en Toluca y nos recomendó esperar a la respuesta del Ministerio Público, que daría la misma atención a este caso que a cualquier otro robo reportado?. Efectivamente cualquier otro? como el de un celular, una mochila o un carro», dijo confusa.\r\nFinalmente, exigió al Procurador General de Justicia del Estado de México, Alfredo Castillo Cervantes, que igual que lo hizo en el caso del poeta Efraín Bartolomé, acuda a su casa a verificar todos los daños que causaron los policías ministeriales a su cargo, y que también le paguen a su familia por los objetos de valor que se llevaron los policías. «Si a él le dio un reloj nuevo, pues que a nosotras nos paguen todo lo que se robaron», exigió.