Staff MVT
TOLUCA, México, 4 de Mayo.- “El señor Alfredo Martínez Gutiérrez debe dejar de litigar en los medios de comunicación y acudir ante los tribunales a comprobar, si es que puede hacerlo, su legítima posesión del inmueble que ocupa ilegalmente en la esquina de la calle Aldama y la avenida José María Morelos”, opinó el abogado Carlos Antonio Valenzuela Pilgram.
Después de que el señor Martínez Gutiérrez ofreció un mensaje ante los representantes de los medios de comunicación sobre su presunta propiedad sobre un inmueble ubicado en pleno Centro Histórico de la ciudad de Toluca, Carlos Antonio Valenzuela Pilgram, representante legal de la familia Pérez de la Fuente, la que reclama la posesión, informó que “ese señor ha sido citado muchas veces a declarar, a que compruebe que él es el propietario, y siempre rehúye a su responsabilidad, no se presenta, interpone recursos de amparo y acude a cualquier maniobra para evadir su obligación legal”.
Afirmó que la familia Pérez de la Fuente, a la que él representa legalmente, cuenta con todas las pruebas documentales que acreditan su legítimo derecho de posesión sobre el inmueble en disputa. “Ese señor, Alfredo Martínez, hizo una maniobra legal, presumiblemente con quien era el administrador de ese edificio y de otras propiedades de la familia Pérez de la Fuente, para apropiarse de algo que no pertenece”, abundó.
Señaló que las escrituras del inmueble, máximo documento que acredita la propiedad de cualquier inmueble, solamente las tienen los herederos de la propietaria original, quien fue la cabeza de la familia Pérez de la Fuente, y también existe el reconocimiento del Registro Público de la Propiedad del Estado de México, bajo el Folio 24032015, donde se indica realmente de quién ese edificio.
Detalló que se trata de un edificio que alberga cuatro departamentos, en cuya planta baja existen cuatro locales comerciales, los que también está usufructuando ilegalmente el señor Martínez Gutiérrez, ya que los renta y obtiene ganancias económicas por ello.
El edificio está construido sobre un terreno total registrado de 283 metros cuadrados, el cual lamentablemente, por falta de mantenimiento, está ya en muy malas condiciones; “ese señor lleva años usando ese edificio, pero no ha sido capaz siquiera de darle mantenimiento, de conservarlo, de cuidarlo, se está cayendo a pedazos, pero como no es de él y sabe que algún día tendrá que entregarlo legalmente a sus legítimos propietarios, pues lo está dejando caerse”, concluyó el abogado Valenzuela Pilgram.