Redacción\r\n\r\nTOLUCA, México, 14 de Marzo.- «El Estado mexicano desea manifestar su profunda solidaridad con las víctimas a partir del reconocimiento de que se violaron sus derechos humanos y expresamos nuestra voluntad para que se logre la reparación integral y ofrecemos una disculpa pública por los excesos cometidos por las fuerzas del orden», manifestó Lía Limón García, subsecretaria de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.\r\nDurante una audiencia en la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la funcionaria expresó por primera vez la postura oficial de la actual administración respecto de los hechos ocurridos durante los operativos del 3 y 4 de mayo del 2006 en San Salvador Atenco. \r\nEntonces, hubo enfrentamientos violentos en la ciudad de San Salvador Atenco entre la Policía Federal Preventiva de México, la Agencia de Seguridad Estatal del Estado de México, la policía municipal y habitantes del pueblo, militantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) y otros adherentes a La Otra Campaña del EZLN.\r\nEl saldo de los enfrentamientos fue de dos muertos, 207 detenidos y se presentaron quejas contra elementos policiacos por presuntas vejaciones y violaciones sexuales a 26 mujeres. En aquellos días, el actual presidente Enrique Peña Nieto era el gobernador del Estado de México.\r\n\r\nEste día, en Washington, durante una audiencia en la CIDH, Limón García afirmó que existe el reconocimiento por parte del Estado mexicano de las graves violaciones que se cometieron durante dicho operativo. \r\nLa audiencia se efectuó a petición del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), que solicitaron la intervención de la CIDH para que al menos 11 víctimas de violencia sexual y tortura cometida por policías en San Salvador Atenco puedan tener justicia. \r\nLas autoridades ofrecieron una solución amistosa, que fue rechazada por las víctimas, que solicitaron a la CIDH se pronuncie para que se repare el daño y los policías involucrados sean sancionados.