Agencia MVT / Guillermo Guadarrama
Toluca, México, 20 de noviembre de 2018.- Aunque hasta el momento continúa reducido el registro de la llegada de la mariposa monarca al Estado de México, el investigador en Planeación de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Leopoldo Islas Flores, expresó que después del trágico declive en 2003, el espacio de esta especie se esta logrado recuperar.
El ambientalista explicó que fue hace casi veinte años que la migración de esta especie llegó a México con el numero más reducido de mariposas cubriendo apenas un espacio de 0.3 hectáreas, mientras que el registro más alto ha sido de 7 hectáreas en la entidad; el año pasado el registro fue de apenas 1.13 hectáreas, esperando que este año repunte, según los monitoreos que se realizan en los santuarios mexiquenses.
“Se culpaba a Estados Unidos por el uso de herbicidas que utilizan para sus cultivos, también a la tala clandestina que hay en esta zona (Valle de Bravo) también los cambios de uso de suelo y demás actividades que se han visto” detlalló.
Después de haber llegado al punto más bajo de registro de esta mariposa, considerado crítico, fue como asociaciones gubernamentales y privadas destinaron apoyos a la recuperación de esta especie que se ha vuelto parte fundamental para el turismo en México y en la entidad.
“Yo recuerdo que fue como desde el 2003 que se tuvo este registro que comenzaron a implementarse los servicios de pago por servicios ambientales y se amplio el espacio de la reserva ecológica en la zona para mayor protección de la mariposa”, dijo.
Cada año esta especie emigra desde Canadá hacia México debido a las condiciones climatológicas, postrándose a las orillas del municipio de Valle de Bravo desde el mes de noviembre y partiendo de regreso al norte del continente hasta el mes de marzo, lo que en esta temporada se vuelve un espectáculo natural que atrae a miles e turistas a la entidad.
En el Edoméx hay tres santuarios reconocidos oficialmente: El Capulín, en el municipio de Donato Guerra; Piedra Herrada, en las faldas del Nevado de Toluca que se ubican en Temascaltepec; y La Mesa, en San José del Rincón.
Estas mariposas viajan alrededor de 5 mil kilómetros para pasar el invierno en México donde permanecen aproximadamente cinco meses (noviembre a marzo). En la primavera se inicia el apareamiento de las mariposas en México.
Apenas en 1975 se anunció oficialmente el descubrimiento de las áreas de hibernación en los bosques de Michoacán y el Estado de México, no obstante se considera que este ciclo de migración lleva miles de años.
En el año 2000 se creó el área conocida como Reserva de la Biósfera para su protección.