OTUMBA, México, 3 de Mayo.- Menos de 100 burros quedan en el municipio de Otumba, luego de que éstos están en peligro de extinción, ya que en la cabecera municipal y en los pueblos dejaron de criarlos, pues ya no son de utilidad, debido a que los pobladores ahora usan camionetas para trasladar sus pertenencias. \r\nEl burro era utilizado como medio de transporte en los municipios de Otumba, San Juan Teotihuacán, San Martín de las Pirámides, Nopaltepec, Acolman, entre otros de la zona oriente del estado de México.\r\nOtumba era el pueblo de transición de burros durante los largos viajes de los aldeanos que se dirigían hacia la ciudad de México o Veracruz, en tiempos de la colonia.\r\nIncluso, desde hace 47 años, en Otumba se realiza la Feria Nacional del Burro, en la cual se hace desfilar a estos cuadrúpedos con diferentes disfraces, pero cada año son menos los burros que participan.\r\nGermán Flores Sauza, impulsor del proyecto Burrolandia ?para conservar un santuario dedicado al burro-, informó que en la actualidad solo existen cien asnos en el territorio municipal y las autoridades no han otorgado apoyo para que se fomente la crianza de estos animales de carga.\r\nPuntualizó que hace 30 años los campesinos realizaban sus trabajos con ayuda de los burros, pero en esta época se apoyan con camionetas por lo que el tener un jumento es cada vez más difícil para los trabajadores del campo.\r\nLas autoridades municipales llevan a cabo cada primero de mayo La Feria Nacional del Burro, pero en la actualidad se ha convertido en un pretexto para que el ayuntamiento haga dinero con el comercio con la venta de bebidas embriagantes.\r\nDe hecho, el gobierno municipal no se ha preocupado por mantener la crianza de burros, solo los utiliza cada primero de Mayo para cobrar el servicio de ver el desfile de los burros disfrazados, pero nada de ese dinero se destina para proteger a este animal en peligro de extinción.\r\nSolo Flores Sauza, destacó que su familia se ha preocupado por la conservación del burro, por lo que crearon «Burrolandia» que es el único santuario de asno en América Latina, pero reconoce que el costo por cada uno de los animales es de 600 pesos.