Agencia MVT / José Contreras Contreras
TOLUCA, México, 9 de Mayo del 2017.- Norberto Aguirre Mata, empleado de la Jurisdicción Sanitaria de Atizapán de Zaragoza, acompañado de otros compañeros de la misma dependencia del Instituto de Salud del Estado de México, inició una huelga de hambre frente al Palacio de Gobierno, en Toluca, para denunciar una larga lista de irregularidades en las condiciones laborales que enfrentan actualmente los empleados del sector Salud en la entidad.
“En la estructura laboral de La Jurisdicción Sanitaria hay diferentes categorías, el Código 65 es la más alta, la cual se le debe otorgar quien demuestre que cuenta con título y cédula profesional, además de experiencia y capacidad profesional, pero resulta que en la Jurisdicción Sanitaria se le asigna esa categoría al dirigente sindical Domingo Ortuño Maldonado, quien con trabajos tiene terminada la preparatoria”, indicó.
“Ese es el manejo de las plazas laborales en el Instituto de Salud del Estado de México, del cual depende la Jurisdicción Sanitaria. ¿Para qué sirve tanto fomento educativo en el Estado de México? ¿Para qué se esfuerza uno en obtener maestrías y doctorados? Si al final de cuentas las mejores plazas se le otorgan a quienes con trabajo saben leer y escribir”, indicó.
Señaló como directo responsable de esta situación a Miguel ángel Ordóñez Rayón, director de Regulación Sanitaria en el Estado de México, quien, aseguró es también el que ha propiciado un ambiente laboral adverso en el que los empleados prácticamente carecen de todo.
“Nos deben gasolina desde el año pasado. Nosotros tenemos que pagar de nuestra bolsa la gasolina para salir a trabajar, porque nuestro trabajo no es de oficina, es en la calle, y tenemos que pagar para trabajar, mientras que el dinero que se nos debería entregar para el desempeño de nuestra función se halla desaparecido, o en el bolsillo de alguien más”, dijo.
Señaló que desde el año 2015 el Instituto de Salud no les entrega uniformes, lo cual es una prestación laboral que incluso está inscrita en el contrato laboral; “tampoco tenemos vehículos, los que hay los usan los líderes del sindicato y los directivos, pero no quienes salimos a trabajar”.
Indicó que a los empleados del Instituto de Salud se les deben vales de despensa, prestación que también es parte de sus condiciones generales laborales. “A quienes se les entregaron los vales, resultó que a los dos meses ya no servían, porque el ISEM nunca le pagó a la empresa que los fondea, y todo el mundo se quedó sin despensa”, dijo.
Señaló que los empleados de la dirección de Regulación Sanitaria representan el 30 por ciento del total de la nómina del Instituto de Salud del Estado de México, y a nombre de ellos mantendrá esta huelga de hambre hasta que el gobierno mexiquense voltee a ver las irregularidades que se viven actualmente en esa dependencia, “donde había mucho dinero, pero parece que alguien ya se lo llevó”, concluyó.
