TOLUCA, México, 19 de Junio.- Yuriria Rodríguez, presidenta de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, aseguró que en el Estado de México, entre marzo del 2011 y diciembre de 2012, se registraron 563 asesinatos de mujeres con presunción de feminicidio, de los cuales la Procuraduría General de Justicia de la entidad únicamente catalogó 115 casos como feminicidios, principalmente por «estereotipos discriminatorios» que aplican los fiscales y agentes del Ministerio Público.\r\n»Hay un alto porcentaje de asesinatos de mujeres que no se están tipificando como feminicidios, aun cuando existen elementos en el 70 por ciento de los casos de que éstos deberían ser investigados como feminicidios, simplemente porque las mujeres son encontradas en lugares públicos; entiéndase lotes baldíos, calles o carreteras», abundó.\r\nIndicó que a un año y ocho meses de que se tipificó en el Estado de México el delito de feminicidio, no se ha logrado desalentar la violencia en contra de las mujeres, debido, principalmente, a que las acciones establecidas para combatirlo están desarticuladas, carecen de coordinación y seguimiento, además de que no se invierte lo suficiente en programas de capacitación y prevención.\r\nAseguró que los agentes ministeriales, ministerios públicos y fiscales no respetan el protocolo que se estableció para los casos de homicidios dolosos cometidos en contra de mujeres, a efecto de establecer, verificar y comprobar si existe o no un lazo familiar o afectivo entre víctima y victimario, lo que reduce la posibilidad de tipificarlos como feminicidios y no como «muertes fortuitas».\r\nAcusó que en el 50 por ciento de los 563 casos que se tienen registrados se desconocía la relación víctima-victimario, lo que constituye un factor determinante para la tipificación del delito, lo que deriva de la falta de capacitación y capacidad de los agentes del Ministerio Público y fiscales que atienden este tipo de situaciones.\r\nSubrayó que persisten los «estereotipos discriminatorios» en el trabajo de los policías ministeriales y representantes del Ministerio Público, pues con decir que la mujer asesinada era «la querida», «la amante» o «el segundo frente», con eso intentan desvanecen el lazo interpersonal entre víctima y victimario, pues ellos creen que una «amante» no tiene «relación legal» con quien le privó de la vida.\r\nYuriria Rodríguez indicó que en el Estado de México el feminicidio «se tipificó de una manera subjetiva que no ayuda a la acreditación del delito, y que no ayuda al acceso a la justicia».