Erick Álvarez Domínguez\r\n\r\nTOLUCA, México, 23 de Junio.- A más de un año de haber iniciado las obras del Distribuidor Vial Alfredo del Mazo-López Portillo, en la ciudad de Toluca, locatarios de la zona han tenido que cerrar y muchos otros han registrado pérdidas económicas por más del 60 por ciento.\r\nMás de 80 negocios que se encuentran establecidos en la vialidad hicieron un llamado al gobierno federal, estatal y municipal a que los apoye y reubique momentáneamente mientras terminan las obras y así tener alguna ganancia.\r\nLaura Gómez, comerciante de tortas, aseguró que algunos de los locatarios han cerrado sus negocios de manera definitiva y unos más se han cambiado a otros locales, ya que desde el inicio y conforme fue pasando el tiempo las ventas están bajas.\r\n»No sacamos ni para pagar la renta del local, que va de los 5 mil a los 7 mil pesos mensuales», aclaró.\r\nDoña Natalia Urrutia, otra locataria, explicó que la obra provoca que transportistas y peatones eviten pasar por la zona, lo que también merma sus ventas, y aseguró que tuvo que reubicarse cerca de la Facultad de Ciencias de la Conducta para vender algo de sus alimentos.\r\n»Para las tiendas y misceláneas es complicado, porque no se tiene suficientes productos, debido a que los proveedores de frituras, refrescos y lácteos no pueden pasar ni estacionarse para distribuir», afirmó.\r\nFinalmente, empleados y propietarios de negocios coincidieron en que debido a su mala planeación y el excesivo tiempo que llevará realizar esa obra vial, ellos enfrentan inestabilidad económica, por lo que hicieron un llamado al gobernador Eruviel Ávila Villegas, y a la presidenta municipal de Toluca, Martha Hilda González Calderón, que los apoyen, ya que ellos llevan más de 15 años establecidos ahí y que la obra en lugar de darles un beneficio los está llevando a la banca rota.\r\n