El penal de Otumba en proceso de certificación para ser un «Penal Modelo»

Francisco Paredes\r\nOTUMBA, México, 29 de Enero.- En medio de una fuerte seguridad viven y se desarrollan internos del penal de Otumba Tepachico, ubicado al nororiente del Estado de México, que se encuentra en proceso de Certificación para ser un «Penal Modelo», tanto por las medidas de seguridad, así como por sus instalaciones y el proceso de readaptación social que se ha implementado en este lugar.\r\nCon poco más de mil 200 internos este penal fue utilizado por el gobierno mexiquense para albergar a la población penitenciaria del delito de secuestro, por lo que hace unos meses fue ocupado por los delincuentes sentenciados por este delito o relacionados con procesos de privación de la libertad.\r\nComo la mayoría de los penales la barda perimetral del penal de Tepachico ocupa gran parte de la vista desde el exterior, coronado con sus torres de vigilancia que dominan todos los movimientos al interior y exterior de este centro de reclusión.\r\nSin embargo tras los altos muros se encuentra una pequeña y compleja ciudad que concentra desde un hospital y una escuela, hasta una tortillería y una panadería que abastece más de tres mil piezas de pan diariamente para la alimentación de los internos y empleados que mantienen funcionando este lugar.\r\nJulián, un hombre de más de 40 años de edad ha pasado los últimos 14 años de su vida tras las rejas de una prisión, asegura que hace unos meses, cuando fueron trasladados a este penal, creyó que se trataba de otro movimiento realizado por la Dirección de Prevención y Readaptación Social del Estado de México, sin embargo, las medidas de seguridad aumentaron drásticamente.\r\n»Si es diferente, tenemos menos libertad, aquí estamos gran parte del día trabajando, estudiando o en alguna actividad, pasamos menos tiempo en los patios y pasamos más tiempo en otras cosas, pero de alguna forma es mejor, como estamos puros secuestradores, no hay tanta mezcla, menos conflictos» señala el recluso.\r\nPara llegar hasta el lugar de trabajo de Julián es necesario atravesar un laberinto de pasillos, rejas, puertas, un ejército de custodios y al menos 100 candados que son abiertos y cerrados incesantemente por los vigilantes para permitir el paso de los empleados y visitantes de este penal.\r\n»Yo empecé a trabajar en el penal de Santiaguito, trabajábamos para la empresa Vicky Form, ahí me capacitaron para la reparación de las máquinas de coser, yo quise aprender porque llega el momento en que este encierro te nubla la mente y hay que hacer algo para mantenerte activo, para hacer algo productivo aunque sea aquí adentro» comentó.\r\nEn el penal de Otumba Tepachico está instalado la primera industria estatal de textiles al interior de un penal, en este lugar se comienzan a realizar los uniformes que serán ocupados por los poco más de 25 mil internos que se encuentran recluidos en penitenciarias estatales, lo que permitirá reducir costos al sistema de readaptación social.\r\nEn este sentido Rubén Fernández Lima, Director General de Prevención y Readaptación Social, puntualizó que el objetivo de este proyecto es lograr que el 80% de los reclusos laboren en las industrias instaladas al interior de este penal, ya que esto los ayuda a mejorar su readaptación y reduce costos gubernamentales.

Lunes 13 de Mayo del 2024 1:57 pm