Agencia MVT
Toluca, México, 28 de octubre de 2018.- La devoción por San Judas Tadeo que se vive con más énfasis en el centro del país también se vive en Toluca, donde cientos de fieles acudieron este domingo a escuchar misa a la Iglesia de la Santa Veracruz que se localiza en el Centro Histórico de la capital mexiquense.
De acuerdo con textos bíblicos, Judas Tadeo es uno de los discípulos de Jesús de Nazaret, que formaba parte del grupo de los doce apóstoles. Se le menciona en los Evangelios como «hermano de Jesús».
A diferencia del principal templo religioso en que se venera a esta figura religiosa los días 28 de cada mes en la Iglesia de San Hipólito, en la Ciudad de México, sus fieles toluqueños abarrotan la Santa Veracruz una ocasión al año, pues el resto de los meses esta celebración tiene lugar en recintos religiosos de barrios y comunidades de Toluca.
En el año 2008 y mediante un comunicado la Arquidiócesis primada de México aclaró que San Judas Tadeo no es el «santo» de los delincuentes o narcotraficantes; y que la llamada «santa muerte» no es una devoción compatible con la identidad católica.
Se le asocia como el santo de las causas difíciles y entre sus fieles más cercanos se ubican personas que se dedican al comercio informal y los oficios, pero también goza de mucha popularidad entre las personas dedicadas a actividades ilícitas.
«Venimos para pedirle sobretodo que nos dé trabajo, es muy cierto que hay quienes vienen a pedirle dinero fácil o que no los atrapen si andan en malos pasos, pero nosotros lo único que pedimos es que tengamos el sustento honesto», refirió Miguel Ángel Contreras, vecino de la Colonia Unión de la capital mexiquense y quien es propietario de una tienda de abarrotes.
Algunos de los fieles acuden disfrazados como el propio San Judas e intercambian amuletos en las figuras que miden desde diez centímetros hasta un metro y medio de altura.
«Es una manera de hacer comunidad, yo compro bolsas de dulces para repartir entre la gente, algunos otros traen pan, chocolate, lo que nos alcance para compartir pues es una manera de solidarizarnos entre los fieles a San Judas, es algo que pocos santos tienen», dijo Alberto Correa, quien acude cada año a santificar su figura, proveniente de la Colonia Ángeles.
En medio de un ambiente con flores, cantos religiosos y hasta mañanitas, los fieles desfilan por el recinto religioso para recibir un rocío de agua bendita y para escuchar la misa en honor al santo.