El 6% del PIB se gasta en salud en el país: ISSEMYM

TOLUCA, México, 1 de Enero de 2011.- El envejecimiento de la población supone una carga financiera para la sociedad y una disminución de su producción, indicó en la Universidad Autónoma del Estado de México, la directora de información y estudios actuariales del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), Alma Rosa González Díaz.\rAl hablar de “La seguridad social en México, realidad y prospectivas hacia el siglo XXI”, destacó que también son importantes la transición epidemiológica y la evolución de las enfermedades crónico-degenerativas, que en conjunto con la adopción de nuevas técnicas médicas, redujo la mortalidad e incrementó los costos de atención a la salud.\rEsto provocó la demanda creciente de servicios de salud y especialización de los mismos, así como el incremento en el consumo de medicamentos, que son cada vez más caros.\rSeñaló que el gasto en salud incrementó su importancia dentro de la economía en todos los países; en México subió de 4 a 6 por ciento del Producto Interno Bruto de 1970 a 2008. \rEn tanto, en los últimos años, precisó, el gasto en medicamentos como porcentaje del gasto total en salud, se incrementó de 2000 a 2008 de 19 a 28 por ciento del gasto total en salud.\rLa Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, dijo, recomendó las siguientes medidas para fortalecer el sistema de salud en México: disminuir la fragmentación del sistema, fomentando el intercambio de servicios entre instituciones mediante arreglos contractuales; reinvertir costos administrativos innecesarios en la oferta de servicios de salud, vincular la remuneración del personal con metas de desempeño y revisar contratos de trabajo para motivar una mayor productividad.\rAdemás, abundó González Díaz, sugiere avanzar en las iniciativas de promoción a la salud y fortalecer las relacionadas con la medición y mejora de la calidad, así como fortalecer los sistemas de información y la rendición de cuentas para mejorar la gobernabilidad del sistema.\rLa cada vez menor proporción entre trabajadores activos y pensionados, enfatizó, llevó al IMSS e ISSSTE de un modelo de reparto simple (cada vez más inviable) a instrumentar un modelo de pensiones de capitalización individual, con la finalidad de contar con recursos que sirvieran para aumentar el ahorro financiero y situar perspectivas para que en el largo plazo esos fondos obtuvieran rentabilidad positiva. \rLo anterior, explicó, significa que bajo el nuevo régimen, las aportaciones de los trabajadores activos dejarán de financiar a los jubilados y pasarán a sus cuentas individuales. “La pensión es igual a aportaciones trabajador, más aportaciones del gobierno, más rendimiento”.\rLa administración, amplió, se otorgó a las Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORES) y las Sociedades de Inversión Especializada de Fondos para el Retiro (SIEFORES), reguladas por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR).\rActualmente, indicó Alma Rosa González Díaz, existen 15 AFORES divididas en cinco SIEFORES, diferenciadas según la edad del trabajador, lo que permitirá invertir en instrumentos con una relación apropiada entre edad, seguridad y rendimiento, dependiendo de los años que le falten a cada persona para su retiro.\r

Sábado 20 de Abril del 2024 4:09 am