METEPEC, México, 19 de Sep.- El muro de un hospital dividía a un padre de su hijo. En la sala de cirugía 1, médicos extraían el riñón a un hombre de 49 años, mientras que en la sala de cirugía 2, su hijo de 27 años, esperaba el órgano para que le fuera trasplantado.\r\nEs parte de las cirugías de trasplante de órganos que se realizan en el Hospital General del ISSEMYM en Metepec.\r\n»El donador es el papa del receptor, hicimos una «nefrectomía» del lado izquierdo, esto es quitar el riñón del lado izquierdo, en cuanto quitamos el riñón, y en cuanto cortamos el úretero, la arteria, la vena y lo pasamos a otra persona», señaló Rigoberto Bernal Maldonado, médico que realizó la procuración.\r\nAl momento de ser extraído, el órgano fue limpiado y refrigerado con una solución de conservación para mantenerlo en buenas condiciones, posteriormente fue trasladado al quirófano donde ya los médicos esperaban para colocarlo a su receptor.\r\nSegún el especialista, con este lavado el riñón puede durar hasta 8 horas de manera aislada antes de ser trasplantado en alguna persona, pero señaló que entre más horas pase un riñón en la solución de preservación hay menos posibilidades de que funcione correctamente.\r\nRigoberto Bernal Maldonado, detalló que en lo que va de este año, se han trasplantado alrededor de 19 riñones en este hospital, de los cuales 9 han sido procurados a un donador cadavérico y son realizadas de manera periódica los días martes, teniendo una duración de alrededor de 4 horas por cirugía, dependiendo del estado físico de los pacientes.\r\nPara llegar a ésta cirugía, el médico señaló que se necesitan por lo menos 3 meses de estudios, tanto para el receptor como de la persona donante, ya que es necesario asegurar que va a tener resultados favorables.\r\n»Este era un riñón que ya se había estudiado completamente, para llegar aquí ya el paciente ya fue protocolizado completamente por muchos especialistas, y ya se había visto que el riñón tenía un solo sistema colector, por donde drena, que la arteria estaba de buen calibre, que la vena no tuviera ningún problema, estaba bien para que su riñón fuera procurado» comentó.\r\nBernal Maldonado aseguró que la donación de un riñón de un paciente vivo no limita el desarrollo de su vida diaria, ya que puede reincorporarse a sus actividades en menos de una semana. «El donador generalmente mañana ya está comiendo, ya está caminando, se queda con nosotros toda la mañana le damos un poco de líquidos y el siguiente día ya lo dejamos sin nada», dijo.\r\nDespués de la cirugía, el paciente receptor necesita mantenerse hospitalizado una semana bajo observación para ver la evolución de la cirugía, posteriormente, debe someterse a revisiones periódicas, por semana, después por mes y después cada medio año para que los médicos aseguren que el órgano se ha adaptado a su cuerpo para que finalmente sea dado de alta.\r\nSegún el Centro Nacional de Trasplantes (CENTRA) a nivel nacional 8 mil 832 personas necesitan un trasplante de este órgano.\r\nEn el 2011 se realizaron 2 mil 468 trasplantes en todo el país, de los cuales, mil 889 fueron donados por personas vivas y 579 fueron procurados de personas fallecidas.\r\nEl Estado de México se ubica en el onceavo lugar con un registro de 55 donaciones durante el 2011, mientras que los primeros tres son el Distrito Federal con 668, Jalisco con 423 y Nuevo León con 178.