Staff MVT
XALATLACO, México, 6 de Mayo.- Para los habitantes de la comunidad El Capulín, de Xalatlaco, la vida nunca volverá a ser igual, después del ataque que sufrieron el jueves por sus vecinos de la cabecera municipal y de Pueblo Nuevo, quienes presuntamente pretenden despojarlos de una fracción de bosque.
“No estábamos preparados, llegaron armados con garrotes, piedras, varillas y pistolas, nosotros no los esperamos, nos atacaron, arrasaron con todo, llevaban camionetas y tractores y pasaron encima de todo, hasta de mi hermano”, dijo María, hermana del difunto Alonso Silva Rosales.
Él murió en un hospital del estado de Morelos, donde lo llevaron porque le pasaron encima con la maquinaria agrícola, no solo el tractor, sino también la rastra y la desyerbadora.
Este viernes su cuerpo fue velado, acompañado de sus vecinos, muchos de ellos todavía presentaban huellas inequívocas del enfrentamiento. Con las espaldas laceradas, los rostros amoratados y algunos todavía con manchas de sangre en ropa y sombreros.
El velorio de Alonso Silva Rosales fue como muchos de los pueblos mexiquenses, solo que en El Capulín todavía se respiraba el olor a pólvora y priva en el ambiente una tensa calma y evidente deseo de venganza.
Nadie sabe todavía explicar cuál fue la causa de lo que sucedió el jueves, donde murieron dos personas y diez más resultaron severamente lesionados, dos por impacto de arma de fuego, quienes fueron trasladados por helicópteros del Equipo Aéreo Relámpagos al hospital Adolfo López Mateos, en Toluca.
Las autoridades apenas lograron entrar la mañana de este viernes para tratar de indagar lo acontecido y procurar sancionar a los responsables.
En la presidencia municipal de Xalatlaco nadie dice nada, el personal aseguró que el presidente municipal “estaba muy ocupado” en reuniones y que no podía atender a nadie.
Lo único que quedó es el reclamo de justicia de quienes se dijeron atacados, preocupados incluso de que algo similar vuelva a ocurrir.