LERMA, México, 30 de Abril.- Unas 300 personas se manifestaron en torno a la Casa Ejidal de San Francisco Xochicuautla para expresar su inconformidad con el pago por concepto de indemnización que se realizó este lunes a los representantes de Bienes Comunales que cedieron terrenos para el nuevo trazo de la autopista de cuota Toluca-Naucalpan. El inmueble fue custodiado por 400 granaderos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, para evitar enfrentamientos entre quienes están a favor y quienes se oponen a la nueva vía.\r\nDesde alrededor de las 10:00 de la mañana se concentraron en la Casa Ejidal unos 150 propietarios de bienes comunales a los que se les indemnizará por la expropiación de una franja de terreno de aproximadamente ocho kilómetros de largo por un kilómetro de ancho, por donde se pretende que cruce la nueva carretera.\r\nSin embargo, en torno a las instalaciones se juntaron otras 400 personas, quienes se dicen pequeños propietarios y ejidatarios quienes, de acuerdo con su versión, «también deben ser indemnizados porque la nueva carretera afectará de una forma u otra sus parcelas».\r\nUno de los inconformes, quien se identificó como Sandro Palacios Aguirre, explicó que el trazo de la nueva carretera impactará sus tierras, aunque por ahí no cruce el pavimento, pero sí «dañará el flujo de agua».\r\nDentro de la Casa Ejidal los representantes de bienes comunales de los terrenos que sí se utilizarán para la construcción de la autopista recibieron sus liquidaciones por el costo de las tierras, mientras que el resto, los que estaban fuera del inmueble, grataban consignas en contra de los beneficiarios y de las autoridades a quienes acusan de «no cumplir los compromisos que se tenían firmados».\r\nDe acuerdo con los inconformes, la autoridad se había comprometido a no realizar ningún trabajo en la zona hasta que se verificara el grado de afectación que sufrirán los terrenos de cultivo y señalaron que se ofreció incluir en el beneficio de la indemnización a unos 300 propietarios de pequeños terrenos que sufrirán afectaciones «colaterales» por la obra carretera.