TOLUCA, México, 17 de Junio.- Los hombres mayores de 40 años, como consecuencia de la disminución natural y progresiva de la hormona testosterona, enfrentan riesgos de paro cardiaco, embolia y disfunción eréctil, situación que incrementa sensiblemente el riesgo de complicaciones sexuales y cardiovasculares.\r\nMiguel Gil Flores, investigador en el campo de la salud masculina, explicó que con una incidencia de 40 por ciento en varones mayores de 55 años, el déficit de testosterona, popularmente conocida como andropausia, se asocia con el desarrollo de síndrome metabólico, ocasionado por la resistencia a la insulina, que promueve la presencia conjunta de obesidad central, hipertensión arterial, intolerancia a la glucosa, niveles elevados de triglicéridos y bajo índice de colesterol «bueno».\r\nGil Flores explicó que la disminución en el nivel de testosterona se asocia con la resistencia a la insulina e intolerancia a la glucosa, factores desencadenantes de acumulación de grasa abdominal, lo que a su vez promueve alteraciones en el metabolismo de los ácidos grasos y con ello, desarrollo de diabetes mellitus y enfermedad cardiovascular.\r\n»Existe una correlación entre peso corporal y cantidad de testosterona: mientras mayor es el peso, menores son los niveles de la hormona. Se estima que un tercio de los hombres con diabetes tipo 2 padecen hipogonadismo o déficit de testosterona, lo que aumenta el riesgo de sufrir un infarto del corazón o un accidente cerebrovascular», abundó.\r\nAunado al síndrome metabólico, el doctor Gil Flores reveló que la deficiencia de testosterona impacta en el desempeño sexual de los hombres, al afectar la capacidad eréctil, disminuir el deseo y la frecuencia de relaciones íntimas con su pareja. «Si a ello añadimos problemas con la circulación y enfermedades cardiacas, la probabilidad de presentar disfunción eréctil es casi inminente», detalló.\r\nReveló que la disfunción eréctil afecta a 50 por ciento de los hombres mayores de 40 años y hasta 70 por ciento de los hombres mayores de 60, siendo sus principales factores: presión arterial alta, diabetes y desórdenes en el metabolismo de los lípidos, propios del síndrome metabólico; así como enfermedad del sistema nervioso central y problemas psicológicos tales como miedo al fracaso, sentimientos de culpa y depresión.\r\nMencionó que el reconocimiento de estas enfermedades, un diagnóstico oportuno y el control de los niveles de testosterona como de la disfunción eréctil a través de hábitos de vida saludable y tratamiento médico, son fundamentales para restablecer la salud y el desempeño sexual en los varones con más de 40 años.