TOLUCA, México, 10 de Feb.- Jesús Alcantar Ramírez, jefe de Medicina Interna del Hospital General Regional N° 220 del IMSS, explicó que la cirrosis hepática se ubica en el sexto lugar entre las principales causas de muerte en nuestro país.\r\nEl consumo excesivo de alcohol destruye el tejido normal del hígado, lo que produce tejido cicatrical que bloquea el flujo de sangre, impidiendo el funcionamiento normal de este órgano que también puede dañarse con enfermedades como la Hepatitis B y C, la obstrucción de las vías biliares, el consumo de fármacos, trastornos cardíacos o vasculares, fibrosis quística, diabetes, desnutrición, así como la exposición a ciertas sustancias químicas. \r\nEntre las complicaciones que se derivan de la cirrosis están la acumulación de líquidos en el abdomen, la icticeria, que es la coloración amarillenta de la piel y ojos, hemorragias o hematomas y cálculos que evitan a la bilis llegar a la vesícula.\r\nLa cirrosis causa daños irreversibles al hígado, por lo que es conveniente detectarla en forma temprana para reducir el riesgo de complicaciones; los enfermos requieren vigilancia constante, así como estudios del funcionamiento hepático, análisis endoscópicos y de coagulación para monitorear su evolución y evitar agravamientos como la hipertensión portal.\r\n