RAYON, México, 15 de Febrero.- Una joven de 20 años de edad exigió justicia, ya que hace unos días fue víctima de una violación sexual en los taxis colectivos de la ruta Toluca-Tenango.\r\nEl pasado 8 de febrero, Ana salió de trabajar a las 21:30 horas de la zona comercial de Metepec, como todos los días, cruzó la Avenida Pino Suárez y abordó un taxi colectivo de los que van al municipio de Tenango, sin pensar en que ahí le sucedería una tragedia.\r\nAna relata que el taxista se condujo normal, hizo las paradas habituales, pero desafortunadamente no subió a más personas, y a la altura del municipio de San Antonio La Isla, el taxista le dijo que era un asalto, de sacó un arma y le pidió que le entregara todo lo de valor que llevaba con ella.\r\nElla relata que se asusto mucho, empezó a gritar y llorar, pero le dijo que no traía nada más que 10 pesos, que eran con los que le iba a pagar; al hombre le molestó mucho esta situación. \r\n»El me dijo que por qué no llevaba nada, y yo pues le dije que por personas como él. Fue un decir, pero se molestó más y dijo que me agachara, y que no hiciera ninguna tontería porque me iba a dar un plomazo; dijo que lo mismo le daba matarme y aventarme», relató.\r\nDespués, el taxista se condujo hasta un lugar obscuro y solitario de San Antonio La Isla. «Me dijo que como no tenía nada que darle, él me iba a violar, yo le suplique que no lo hiciera porque no llevaba nada conmigo y ya lo había demostrado, y él comenzó a desvestirme», añadió. \r\nLuego de que abuso sexualmente de ella, el taxi le pidió que bajara del taxi y todo el tiempo le apunto a la cabeza, la dejó agachada en la calle y le dijo que si volteaba ya sabía lo que le pasaría.\r\nAna recuerda muy pocas características del taxi y del hombre; indicó que era un taxi Tsuru y en el tablero tenía una luz neón color azul; el hombre es de edad aproximada de 27 años; es alto, de complexión mediana, con cabello corto y peinado para atrás con mucho gel, ojos grandes y cejas pobladas.\r\n»Yo no pido, yo exijo justicia para que pague lo que hizo; sé que no soy una niña, pero no tenía derecho a tomarme», concluyó.