Degradadas 6 de cada 10 hectáreas rurales

TOLUCA, México, 16 de Junio.- En México, cada año entre 300 y 400 mil personas se ven obligadas a abandonar sus tierras por los altos niveles de degradación o desertificación que registran; este fenómeno se vincula estrechamente a la pobreza, porque al volverse improductivas aumentan la desnutrición, el desempleo, la miseria y la migración de la población.\r\nDatos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales señalan que seis de cada diez hectáreas de la superficie del país padecen o son susceptibles de tener algún nivel de degradación, ya sea leve, moderado, severo o extremo, siendo la deforestación para cambio de uso de suelo y el sobrepastoreo los principales factores causantes de la degradación de suelos.\r\nAdemás, la degradación de los suelos afecta en algún grado a 86 por ciento de la superficie de agricultura de riesgo (es decir unos 8 millones de hectáreas), al igual que 78 por ciento de la superficie destinada a la agricultura de temporal (lo que equivale a 19 millones de hectáreas), lo que se traduce en una baja producción agrícola.\r\nEn una hectárea de suelo se pueden concentrar hasta cinco toneladas de vida animal; y tan sólo una cuchara de suelo puede albergar 6 mil especies diferentes y más de un billón de bacterias. No obstante, la formación de dos centímetros de suelo puede tardar hasta 500 años.\r\nEntre las consecuencias ambientales de la desertificación están la deforestación, el agotamiento de los suelos, la escasez del agua, la migración, la pobreza y la pérdida de biodiversidad de plantas y animales.\r\nEn el marco de la celebración del Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, datos de la Organización de las Naciones Unidas revelan que este fenómeno global afecta directamente a unos mil millones de personas en el mundo, sobre todo de los países pobres. No obstante, los especialistas señalan que la sequía y desertificación que se registran en al menos 110 países tienen un origen antrópico, es decir, causado por el hombre, y que puede combinarse con causas naturales.\r\nEsto se aprecia en que las actividades productivas han acelerado la destrucción de hábitats y ecosistemas, dando como resultado el mal manejo y sobre explotación de las tierras, empleo incorrecto de fuentes de agua potable y el incremento de emisiones nocivas a la atmósfera, entre otras consecuencias. \r\nAl tenerse baldías e improductivas grandes extensiones de tierras antes cultivables, se agudizan la pobreza, el hambre y la inseguridad alimentaria, en detrimento del desarrollo sostenible de las naciones pobres, en donde se incrementan las probabilidades de desatarse guerras y conflictos sociales.\r\n

Jueves 18 de Abril del 2024 10:57 pm