Filiberto Ramos
METEPEC, México, 1 de Nov.- Con el color amarillo de la flor de cempasúchil, las semillas que alimentaron a los antepasados y el camino que recrea el fuego de las veladoras, es como se montó la ofrenda monumental que se instala cada año en la escalinata de la iglesia del Calvario en el Pueblo Mágico de Metepec, para celebrar el Día de Muertos.
Este año la ofrenda fue inaugurada con un ritual prehispánico y le fue colocado un tapete artesanal de 36 metros de largo elaborado con pétalos de distintas flores, frutas y recipientes de barro donados por alfareros de Metepec.
En la explanada lateral la ofrenda también presenta otros 80 altares que fueron colocados por vecinos voluntarios que participaron con su creatividad.
La ofrenda comenzó a instalarse desde el viernes por la mañana, pero se pudo terminar hasta la tarde de este sábado y en su inauguración el grupo de danza prehispánica Nok-Niuk montó un ritual tradicional para iniciar con los festejos a la muerte.
Los alimentos, semillas y agua son elementos que según la creencia religiosa se colocan para que los difuntos regresen a visitar el mundo de los vivos y puedan saciar su hambre y sed, incluso se cree que se debe colocar la comida que más le gustaba a quien falleció, pues es una manera de celebrar su regreso.
La noche del día 1 de noviembre los espíritus de los más pequeños regresan y son a quienes primero se les recuerda en la ofrenda, mientras a que los adultos harán lo propio la noche del 2 de noviembre.
Junto con la ofrenda se realizarán los paseos por el panteón municipal con la narración de los relatos del cementerio para que los visitantes conozcan la historia del municipio.