Yamel Esquivel\r\n\r\nTOLUCA, México, 22 de abril.- El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), el Centro de Transporte Sustentable CTS Embarq crearon el Observatorio Ciudadano de Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, con la finalidad de vigilará que esta obra se realice bajo los más altos estándares de calidad y transparencia para alcanzar el máximo bienestar económico, social, y de manejo sustentable, advierten que aún falta mucha información por conocer.\r\nEn septiembre de 2014 el gobierno federal anunció la construcción de un Nuevo Aeropuerto en la zona del antiguo lago de Texcoco, con un costo estimado de 169 mil millones de pesos, convirtiéndola en la obra de infraestructura más grande del país de las últimas décadas.\r\n»Reconocemos la prioridad de contar con un nuevo aeropuerto que se inserte dentro de una estrategia integral de desarrollo económico, de políticas urbanas, sociales y ambientales. Por esta razón, se llevaron a cabo cuatro foros ciudadanos en donde sociedad civil, empresarios, académicos y expertos analizaron temas fundamentales como: Competitividad y desarrollo económico, Desarrollo urbano y movilidad, Medio ambiente, Inclusión social»\r\nDestacan que tras una análisis, el proyecto no tiene una visión de cuenca, y se carece de información sobre las medidas que se adoptarán para que un nuevo polo de desarrollo económico en torno al aeropuerto no provoque escasez de agua en las poblaciones cercanas.\r\nOtro aspecto es el suelo, pues aún no se sabe con precisión cuáles técnicas y materiales de construcción son los más adecuados para este tipo de suelo, ni cuáles son sus costos; tampoco se conocen las medidas que se adoptarán para monitorear y minimizar la contaminación del aire desde la etapa de la construcción del NAICM.\r\nFalta información específica sobre los programas de rescate de flora y fauna y el plan de restauración ecológica del Lago de Texcoco, reconocido como un Área de Importancia para la Conservación de las Aves.\r\nNo se han hecho públicos los detalles de los proyectos de energía solar y biogás que cubrirán las necesidades energéticas del aeropuerto. Se argumenta que la energía será generada de fuentes solares y de biogás capturado en rellenos sanitarios en el oriente de la ciudad, pero la información pública disponible dice que este biogás ya está comprometido para alimentar la red de alumbrado público del Distrito Federal.\r\nDado que el 58 por ciento del NAICM será financiado con recursos públicos, en el contexto actual de ajustes presupuestales, advierten, es pertinente analizar las consecuencias que los factores macroeconómicos pueden tener sobre el presupuesto asignado al nuevo aeropuerto.\r\n-Respecto a la contratación de las empresas, señalan que en este rubro es donde existe el mayor riesgo de corrupción y mal uso de los recursos públicos. «Un proyecto de infraestructura sin precedentes requiere un nivel de transparencia sin precedentes., dadas las deficiencias de la legislación mexicana respecto a lo que se observa a nivel internacional, el gobierno deberá aplicar las mejores prácticas internacionales en materia de contrataciones públicas».\r\nLa construcción fomentará una expansión de la mancha urbana, lo que requiere de una adecuada planeación para evitar que se creen cinturones de pobreza o que se exacerbe el desabasto de agua.\r\nConcluyen que el gobierno necesita ser más transparente en cuanto a la información, a pesar de que la página web oficial http://www.aeropuerto.gob.mx contiene información, no se resuelven todas las dudas que surgen de la Observatorio.\r\n