TOLUCA, México, 21 de Feb.- David Arellano Gault, secretario académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), señaló que todos aceptan en un primer nivel de conocimiento y entendimiento que la transparencia y rendición de cuentas son buenas para desarrollo democrático del país, pero al pasar a un segundo nivel, el de aterrizar y hacer efectivo el acceso a la información pública como instrumento sin el cual no es posible alcanzar la transparencia, surge un desafío que los servidores públicos deben resolver: instrumentar en la organización en la que trabajan los mecanismos y políticas necesaria para incluir en los criterios el efectivo acceso a la información pública.\r\nEn el seminario de Acceso a la Información en Espacios Locales del Estado de México, organizado por el Colegio Mexiquense, Arellano Gault destacó que es necesario crear en la práctica, tanto incentivos externos, como leyes y órganos garantes, además de sanciones, como incentivos endógenos: el convencimiento de que esta política de transparencia es buena para los servidores públicos, en un modelo de largo plazo para el desarrollo de este derecho.\r\nAseguró que es preciso promover y difundir la transparencia, porque en un país democrático, no se trata de que en un gobierno monolítico o una sociedad monolítica solo uno sea responsable de la trasparencia.\r\nEl investigador del CIDE comentó que la transparencia debe debatirse, no se debe tener un solo punto de vista. «En muchas ocasiones se ha escuchado que la mejor manera para combatir la pobreza es a través del programa Oportunidades, pero eso lo dice solo el gobierno y nadie pregunta si existe una opción para poder apoyar en este rubro», indicó.\r\nPor ello, dijo, que la transparencia a la información debe desarrollarse a través de una profunda comunicación.\r\nFinalmente, dijo que la corrupción es un problema social en el que toda la sociedad está inmersa.