TOLUCA, México, 25 de Oct.- Para tratar de superar la crisis que enfrenta el sector, ahora los panaderos elaboran y ponen a disposición de los consumidores las tradicionales hojaldras del Día de Muertos, pero desde septiembre, para motivar el consumo y tratar de generar ingresos extraordinarios.\rHasta hace pocos años, el tradicional pan de muertos únicamente se hacía en los amasijos los últimos diez días del mes de octubre, para que las familias los adquirieran y montaran la ofrenda a los Santos Difuntos, e incluso las hojaldras se comían hasta pasado el 2 de noviembre, aunque ya estuvieran un poco duras por los días que permanecían en los también llamados “altares” de frutas, ceras, agua, tequila y otras cosas que se ofrecen a quienes ya partieron.\rAhora en las panaderías se observa como las hojaldras se venden casi dos meses antes de la celebración del Día de Muertos, porque éstas se han convertido en panes atractivos para los consumidores que les permiten a los panaderos obtener recursos extra y palear la difícil situación que enfrentan por el incremento de los precios de sus principales materias primas como la harina, levadura, azúcar y mantequilla, que, en lo que va del año, han subido más de 45 por ciento.\rPor ello, Felipe Calzada Galicia, propietario de la panadería El Cóporo, una de las de mayor tradición en Toluca, lleva más de un mes elaborando este tipo de panes con la receta tradicional que le heredaron sus antepasados.\rCalzada Galicia explicó que las hojaldras tienen como base una masa hecha con mantequilla, harina, levadura, esencia de nuez y huevos, que es batida y posteriormente se deja reposar 20 minutos para que esponje. Una vez que la masa está lista, se hacen bolitas con las manos para hacer la base del pan, \ry cortar después los adornos que lleva encima.\rMencionó que una vez elaboradas las figuras con la masa se meten las charolas con varias hojaldras dentro de un horno, donde al cabo de 20 minutos quedarán listas para ser barnizada con jarabe tipo miel y, finalmente, son espolvoreadas con azúcar para ser vendidas para la celebración del Día de Muertos.\rLa elaboración del tradicional pan se ha modificando de diversas maneras hasta llegar al actual; sin embargo, mantiene su significado. “El círculo que se encuentra en la parte superior representa el cráneo del muerto, mientras que los bordes laterales, mejor conocidos como canillas, son los huesos”, explicó don Felipe Calzada.\r“Siento que en las ciudades se está perdiendo la tradición de poner ofrendas, por eso, dos días antes del 1 de noviembre es cuando vendo más, principalmente a gente que viene de los pueblos cercanos a Toluca”, comentó el panadero.\rLas hojaldras se venden en diferentes tamaños y su precio cambia conforme al mismo espesor.\rEl dueño de la panadería El Cóporo espera vender este año alrededor de 3 mil 600 piezas, pues está consciente de que en tiempos de crisis las personas gastan menos en tradiciones como la ofrenda del Día de Muertos.\rFinalmente, el señor Felipe dijo sentirse orgulloso de contribuir con la preservación de las tradiciones mexicanas, por lo que invitó a la gente a consumir este delicioso pan.\r