CHIMALHUACÁN, México, 18 de Enero.-Entre porras, aplausos y lágrimas, más de cinco mil chimalhuacanos dieron el último adiós al medallista olímpico Noé Hernández Valentín, quien recibió un homenaje póstumo de cuerpo presente en el Palacio Municipal.\r\nEn punto de las 9:30 horas, el cuerpo del subcampeón olímpico, quien falleció el pasado miércoles a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio, fue llevado por una guardia de honor que partió del barrio de Xochiaca para dirigirse al Ayuntamiento; durante el recorrido, el pueblo que vio crecer y triunfar a Noé lo despidió desde sus ventanas gritando su nombre.\r\nPoco después de las diez de la mañana, inició el homenaje al que acudió el presidente municipal de Chimalhuacán, Telésforo García Carreón, acompañado del Cabildo y diferentes personalidades, amigos del medallista como el taekwondoin Víctor Estrada, la boxeadora chimalhuacana Esmeralda Moreno y el cronista y conductor Antonio Rosique, entre otros.\r\nDurante el homenaje, el presidente municipal, Telésforo García Carreón, informó que en próximos días realizará la propuesta ante el Cabildo para honrar la memoria del marchista con una presea que lleve su nombre, para condecorar a los chimalhuacanos destacados en cualquier ámbito.\r\n»Noé, marcha tranquilo y recuerda que en Chimalhuacán tendrás un pueblo que te respetará y recordará por siempre», manifestó el edil.\r\nPor su parte, Antonio Rosique, entrañable amigo del andarín, recordó el momento glorioso del chimalhuacano, aquel 22 de septiembre del año 2000 en Sidney, cuando subió al pódium como subcampeón de la carrera de 20 kilómetros «en ese momento Noé se bañó en gloria, al mismo tiempo que lo hacía Chimalhuacán y todo México junto con él».\r\nEl Mariachi Municipal despidió a Noé con canciones como: Granada, Amigo y las Golondrinas, mientras el pueblo chimalhuacano se acercaba a dar el último adiós al subcampeón olímpico.\r\nAl concluir el homenaje, los vecinos de Chimalhuacán, familiares y amigos se trasladaron a la Parroquia Santa María de Guadalupe en el barrio de Xochiaca, donde realizaron una misa de cuerpo presente; posteriormente, acompañaron al marchista a su última morada en el Panteón Todos Santos.