Celebran al Santo del Amor, San Antonio de Padua

Agencia MVT / José Contreras Contreras

TOLUCA, México, 13 de Junio del 2017.- San Antonio de Padua, el llamado Santo del Amor, festejó este 13 de junio su fiesta mayor, en la que por cierto se recuerda su muerte, no su natalicio. Cientos de vecinos de San Lorenzo Tepaltitlán, en Toluca, se dieron cita en la capilla erigida en nombre de este santo al que se le atribuye el poder de unir en el amor a las parejas.

Antonio Alegría Rojas, mayordomo de la festividad, señaló que se trata de una celebración profundamente arraigada entre los habitantes de San Lorenzo Tepaltitlán, quienes ven en San Antonio no solamente el poder del amor, sino un ser de luz, de milagros continuos y de entrega a los demás.

Refirió que desde un año antes se organiza esta celebración, en la cual se mezcla lo religioso con la alegría de vivir, en la que se incluye música de banda, comida, bebida y hasta baile, pues se trata de festejar el amor a la vida, la gracia del servicio a la sociedad y el eterno secreto del amor entre los hombres.

Aceptó que, según la tradición mexicana, las mujeres y hombres que buscan pareja le rezan a San Antonio, y luego, para que no se le olvide, lo colocan de cabeza hasta que se cumple el deseo de amor.

Sin embargo, señaló que San Antonio es mucho más que un unificador de parejas, pues lo mismo ayuda a las familias en sus adversidades económicas, que interviene a favor de quienes requieren recuperar la salud o simplemente de quienes le encargan a sus hijos, a sus seres más queridos.

FOTO: Agencia MVT / Crisanta Espinosa

Este martes 13 de junio, en la capilla de San Antonio, en la localidad de San Lorenzo Tepaltitlán, hubo muchas flores para San Antonio, pero también oraciones, misas y por la tarde se dio continuidad a una cadena de rosarios que se llevan a cabo desde una semana antes, en la que participa todo el pueblo.

«Si predicas a Jesús, Él ablanda los corazones duros; si lo invocas, endulzas las tentaciones amargas; si piensas en él, te ilumina el corazón; si lo lees, te sacia la mente», recomendaba San Antonio de Padua.

Hay aspectos poco conocidos de San Antonio de Padua. En primera, no se llamaba Antonio, no nació en Padua ni era italiano, en realidad nació en Lisboa, Portugal, en 1195. Se llamaba Fernando de Bulloes y Taveira de Azevedo. A los 25 años adoptó el nombre de Antonio, cuando se hizo franciscano.

Fue agustino antes de ser franciscano; a los 15 años ingresó a los Canónigos Regulares de San Agustín. Diez años después ingresó a los Frailes Menores Franciscanos.

FOTO: Agencia MVT / Crisanta Espinosa

Pudo ser mártir. Decidió ingresar a los Frailes Menores para predicar a los sarracenos y estaba dispuesto a morir por amor a Cristo. Se fue a Marruecos, pero una severa enfermedad lo obligó a retornar.

Era un gran predicador. Tenía una voz clara y fuerte, talante imponente, memoria prodigiosa y un profundo conocimiento, el espíritu de profecía y un extraordinario don de milagros.

Lleva un Niño Jesús en brazos por una aparición; fue testigo de una aparición del Niño Jesús a quien sostuvo en brazos.

Su milagro más famoso permitió que un hombre recupere un pie amputado. En Padua, un joven de nombre Leonardo, en un arranque de ira pateó a su propia madre. Arrepentido, le confesó su falta a San Antonio quien le dijo: «El pie de aquel que patea a su propia madre, merece ser cortado.» Leonardo corrió a casa y se cortó el pie. Enterado de esto, San Antonio tomó el miembro amputado del joven y milagrosamente lo reunió al cuerpo.

FOTO: Agencia MVT / Crisanta Espinosa

Lo conocen como el santo más milagroso. Su fama de obrar actos prodigiosos nunca ha disminuido y aún en la actualidad es reconocido como el más grande taumaturgo de todos los tiempos.

Es conocido como “el Santo de todo el mundo”. León XII lo llamó “el Santo de todo el mundo” porque por todas partes se puede encontrar su imagen y devoción. Es patrón de los pobres, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros.

Acuden a él para pedir un buen esposo o esposa. Por esta razón algunas personas llegan a poner su imagen de cabeza, pero esto es una superstición y una práctica no cristiana.

Su canonización fue la más rápida de la historia. El Papa Gregorio IX lo canonizó menos de un año después de su muerte en Pentecostés el 30 de Mayo de 1232.

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Jueves 25 de Abril del 2024 12:42 am