José Contreras Contreras\r\n\r\nTOLUCA, México, 25 de Nov.- El Estado de México recibió por concepto de remesas hasta el año 2011, en promedio, 2 mil millones de dólares; para el 2012 la recesión económica en Estados Unidos hizo caer esa cifra a un mil 600 millones de dólares, pero para este año la cantidad podría descender hasta 500 mil millones de dólares, por lo que al cierre del 2013 las remesas enviadas desde el extranjero a la entidad pudieran quedar en algo así como un mil 100 millones de dólares, lo que equivaldría a casi a la mitad de lo que se captaba por esa vía antes de la crisis económica.\r\nEsto lo dio a conocer el especialista Juan Gabino González Becerril, del Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la Población de la Universidad Autónoma del Estado de México, quien precisó que ahora incluso se vive un fenómeno contrario de remesas; es decir, hay familias mexiquenses que están enviándole dinero a sus parientes que se mantienen en Estados Unidos de América esperando que pase la desaceleración económica, para poderse insertar nuevamente en el mercado laboral.\r\nExplicó que este fenómeno afecta a miles de familias mexiquenses, quienes en el pasado sufrieron el desprendimiento de algún familiar: padre, hijos, nietos, que se fueron a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades, quienes en principio sí tuvieron éxito y lograron alguna plaza laboral, pero muchas de éstas desaparecieron en el año 2008, cuando Estados Unidos vivió lo peor de su crisis económica.\r\nDesde entonces muchas familias han comenzado a enviar dinero a Estados Unidos para mantener allá a sus parientes, con la esperanza de que la situación económica mejore en esa nación, para que sus hijos, padres o hasta primos radicados allende las fronteras vuelvan a laborar, producir y enviar recursos a las comunidades de las cuales partieron alguna vez.\r\nGonzález Becerril precisó que este fenómeno también se registra porque las familias que continúan en México consideran que el regreso de sus parientes radicados en Estados Unidos no es la mejor opción para recuperar su precaria situación económica, porque muchos de ellos ya se casaron por allá y tuvieron hijos, lo cual representaría el regreso no de una boca más que mantener sino de hasta cuatro o cinco, lo que agravaría su maltrecha situación económica.\r\nPor último, el investigador universitario señaló que la única opción para que esa situación se regularice y comiencen a aumentar las remesas enviadas desde Estados Unidos, es que la situación económica mejore en el país vecino, para que los migrantes mexicanos vuelvan a laborar y obtengan los recursos que necesitan para sobrevivir y para, desde allá, seguir apoyando a los suyos que continúan en México.