México, D. F., 09 de septiembre- La carencia de valores éticos y morales es el origen de muchas injusticias en el mundo, porque esto no hace más que generar resentimiento y situaciones de violencia como las que estamos viendo, aseguró el XIV Dalai Lama, Tenzin Gyatso, en el marco de su tercera visita a nuestro país.\r\nEl máximo líder religioso del pueblo tibetano aseguró que el cambio hacia una sociedad más armónica debe surgir de la promoción de valores como la compasión, y citó que lo sucedido hace una década con las Torres Gemelas de Nueva York evidenció que generalmente los líderes políticos responden a la violencia con más violencia, pero en realidad eso no soluciona el problema de fondo.\r\nSi lo analizamos desde otro punto de vista, nos damos cuenta de que hay una absoluta carencia de valores éticos y morales, porque durante el siglo XXI el desarrollo se enfocó al aspecto material y monetario. A través del dinero se habla mucho del poder, pero no se habla de los valores que también deben existir y que deben resultar de nuestra fuerza interior, citó y comentó que si como sociedad logramos revertir esta tendencia tendremos entonces la esperanza de que las futuras generaciones vivan en un mundo mejor.\r\nEl Dalai Lama también consideró que el mundo cambió significativamente en la segunda mitad del siglo pasado; al principio nadie hablaba ni pensaba en los derechos humanos o en el derecho a la autodeterminación, y estas garantías tuvieron una enorme relevancia al terminar la centuria; además, a mitad del siglo XX existía una considerable amenaza de que se produjera una tercera guerra mundial, pero después más personas comenzaron a tomar más en serio a la paz.\r\nRespecto a las diferencias que existen en el mundo, donde hay muchas personas que viven una absoluta opulencia mientras que una cantidad mucho mayor carece de lo necesario para satisfacer sus necesidades básicas, el Dalai Lama aseguró que si se recuperara toda la plata que ha generado la corrupción, se podría mejorar la situación de quienes están sufriendo de hambre.\r\nEsta es una realidad que tenemos que encarar entre todos porque la diferencia entre ricos y pobres es algo muy injusto y por eso debemos tornarnos una sociedad más compasiva y preocupada por el bienestar ajeno, de tal manera que poco a poco y a largo plazo podamos solucionar estos y otros problemas\r\nPor último, expresó que corresponde a los jóvenes del siglo XXI la responsabilidad de trabajar para alcanzar un mundo mejor y una sociedad más pacífica, justa y sobre todo compasiva, para lo cual deben valerse de la calidez de su corazón y de su propia inteligencia y habilidad humana, de tal manera que utilicen estas cualidades para la construcción y no para la destrucción.\r\nPreviamente, el XIV Dalai Lama se reunió con el presidente Felipe Calderón quien, según un comunicado de prensa, compartió con el también Premio Nobel de la Paz 1989, los valores de la tolerancia, la solidaridad, el respeto a la persona humana y a la paz.