Luis Ayala Ramos\r\n\r\nTEXCOCO, México, 30 de Agosto.- Autorizar la siembra de maíz transgénico no sólo sería un error sino un crimen, porque no se resuelve el problema para incrementar la producción de semilla, al contrario, se ha demostrado que al realizar esta práctica en las zonas agrícolas se tienen impactos negativos en la salud y el medio ambiente, señaló el investigador del departamento de Fitotecnia de la Universidad Autónoma Chapingo, doctor Aureliano Peña Lomelí.\r\nAl comentar sobre el libro El maíz ante el peligro de los transgénicos, un análisis integral sobre el caso de México, indicó que de acuerdo a los datos vertidos, existe un riesgo de perder el germoplasma del maíz, lo que representa un inminente impacto irreversible por el flujo de genes.\r\nRefirió que un dato importante que se consideró en el libro, es que la siembra de los transgénicos eleva un 35 por ciento su costo y aportan poco. «Por ello, no vale la pena correr el riesgo sobre todo si nos enfocamos a la variedad genética a menos que tenga características como resistencia a sequías», señaló.\r\nSubrayó que es importante tomar medidas para evitar que siga entrando el maíz transgénico a México. «Lo que se requiere es apoyar la agricultura campesina para garantizar la conservación de germoplasma de maíz nativo en México y por supuesto de otras especies».\r\nAñadió que se requiere que el país desarrolle su tecnología en pro del interés colectivo y que se implementen políticas públicas que favorezcan le desarrollo de nuevas tecnologías que permitan ser autosuficientes para atender los problemas alimentarios.\r\n