IXTAPALUCA, México, 28 de Dic.- El consumo de drogas en la zona oriente del Estado de México va en aumento en el sector juvenil, reconoció el sacerdote Luis Manuel Acosta López, quien señaló que a través de la diócesis de Nezahualcóyotl canalizó a 80 jóvenes a los Centros de Integración Juvenil.\r\nAcosta López, mejor conocido como «El padre Matus» en la región de Texcoco-Nezahualcóyotl, se dedica a buscar a jóvenes con problemas de adicción en los municipios conurbados a la ciudad de México.\r\nSeñaló que el consumo de drogas va en aumento entre el sector juvenil, al igual que la distribución y venta de drogas, lo que va a asociado a la pobreza y la falta de oportunidades de empleo.\r\n»Mira si para trapear el metro te piden la secundaria y te pagan el sueldo mínimo y para vender droga no te piden nada y con facilidad obtienes dinero, pues te dedicas a vender drogas», manifestó el sacerdote.\r\nExplica que desde los cruceros se han dado a la tarea de detectar a menores de edad en situación crítica por las drogas, «me acerco a ellos hago amistad para ganarme su confianza y después cuando ellos ya me cuentan sus problemas comienza mi labor de orientación y convencimiento para alejarse de los vicios que los aquejan».\r\nEl «Padre Matus» estableció que no lleva cifras sobre los problemas de drogadicción en la diócesis, pero si ha encontrado que de cada 10 hombres que consumen drogas, hay cuatro mujeres adictas.\r\nA su vez señaló que las drogas de mayor consumo son la cocaína y sus variantes, seguida de la mariguana y los solventes, «esto sin contar el alcohol, que también acaba con la salud de nuestros jóvenes».\r\nDentro de su experiencia como sacerdote, el Padre «Matus», considera la importancia de salir a la calle para que los jóvenes se acerquen a dios, «muchos no se acercan a la iglesia porque les parece que hay cerrazón, regaños y que somos una bola de persignados», por eso hay que salir a la calle, encontrar a los jóvenes adictos y encausarlos con paciencia para su rehabilitación.\r\nLuis Manuel Acosta López sueña con poder tener un centro de rehabilitación de la diócesis al que puedan canalizar a un mayor número de adictos para su rescate, «pero hasta el momento ninguna autoridad nos ha apoyado para poder hacerlo».\r\nA su vez hace un llamado a la población para que lo apoyen en lo que considera una cruzada contra las drogas para que desde la calle se capte a jóvenes adictos y se les canalice para su rehabilitación.\r\n