TEXCOCO, México, 17 de Mayo.- Antorchistas de Texcoco marcharon sobre la carretera federal México-Texcoco, para exigir la intervención del gobierno del estado para frenar los desalojos que sufren los vecinos de la unidad habitacional Paraíso 300, por parte de un grupo perredista que encabeza Virginia Lugo Becerra.\r\nPrecisamente, a temprana hora, la lideresa Lugo Becerra, sin causa justificada, se apostó en la entrada de la unidad y con la protección de 100 elementos de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), y «prohibió» el acceso a los habitantes del conjunto habitacional, a menos que fuera de su grupo perredista.\r\nPor esta razón, los manifestantes encabezado por Gloria Brito Nájera, exigieron a las autoridades municipales y estatales que sea liberada la entrada principal a la unidad, ya que desde anoche los elementos de la ASE se quedaron supuestamente a resguardar la unidad e impedían el paso a los vecinos antorchistas, mientras que a las personas que perteneciera al grupo de extracción perredista les permitían el paso sin ningún problema.\r\n»La lideresa Lugo Becerra se encontraba en la entrada, desde donde decidía quién entraba y quién salía de la unidad», informó Claudia Vergara, una de las vecinas afectadas.\r\nAnte este hecho, los manifestantes solicitaron también el cambio del grupo de elementos que resguardan el lugar, pues decían que el trato no era neutral; «al contrario, se ponen del lado de la perredista Lugo Becerra», expresó Araceli Bautista Rosas, responsable del trabajo antorchista en la zona.\r\nDespués de cuatro horas de protesta sobre la avenida México-Texcoco, a la altura de la comunidad Motecillo, Brito Nájera informó que la primera parte de la petición fue atendida, con lo que se logró el libre acceso a la comunidad, mientras que en el caso del cambio de los elementos de seguridad, por otros que sí actúen de manera neutral, la líder antorchistas dio como plazo a las autoridades estatales hasta el día de mañana.\r\nLos manifestantes se retiraron a sus hogares después de una larga jornada de lucha, con la tarea de estar al pendiente al llamado de la organización social, si los compromisos no se cumplen.