Agencia MVT / José Contreras Contreras
TOLUCA, México, 6 de Julio.- “O los hacemos reír lo los asaltamos. Como quieran. Si el ayuntamiento de Toluca no nos deja trabajar haciendo reír a la gente, pues no nos va a quedar otra que dedicarnos a robar o a asaltar a la gente”, dijo “Estrellita”, uno de 35 payasos que hasta hace un par de semanas hacían las delicias de quienes paseaban por el Centro Histórico de Toluca, y a quienes ya se les prohibió su actividad.
Junto con algunos de sus compañeros de profesión, “Estrellita” se manifestó este miércoles en la Plaza de los Mártires de Toluca, aunque también de forma divertida, porque mientras expresaban su situación, realizaban malabares y algunas dinámicas con la gente que iba pasando.
“Yo no sé qué les molesta de nuestro trabajo. Primero, es una actividad honrada, no le hacemos daños a nadie; segundo, con lo que hacemos la gente se divierte, y en este momento tan sufrido, creo que no hay nada mejor para la gente que reír un poco”, dijo.
Señaló que los payasos de Toluca siempre han sido respetuosos de la autoridad, nunca habían tenido un conflicto de esta magnitud con el ayuntamiento, pero ahora las cosas han cambiado. “Se nos persigue, se nos acosa, se nos trata como si fuéramos delincuentes, y no lo somos, nosotros lo único que sabemos hacer es divertir a la gente”, dijo otro de los humoristas que se identificó como “Rabanito”.
Señaló que existen unos 30 payasos que trabajan en Toluca, quienes salen a las calles en busca de unas monedas de una forma amable y respetuosa, porque no siempre tienen contratos para fiestas infantiles u otro tipo de eventos.
“Cuando alguien nos contrata, pues vamos y trabajamos, nos lucimos, porque ese día no habrá necesidad de salir a la calle. Pero eso no es diario, es más, cada vez menos gente nos lleva a fiestas, porque la gente no tiene dinero, y el poco que tiene prefiere invertirlo en otra cosa, en la comida, en la ropa de los hijos, que en organizar una fiesta y llevar un payaso a sus hijos”, señaló el payaso “Vegas”.
Los payasos hicieron un llamado respetuoso a la autoridad municipal: “que nos dejen trabajar, no le estamos haciendo daño a nadie. Si nos quieren establecer reglas, horarios, días, lo vamos a acatar, pero que no cierren las calles, las calles son de todos, y lo que nosotros hacemos no le perjudica ni al alcalde ni a nadie”, concluyeron.