TOLUCA, México, 11 de Junio.- Quedarse sin aire, estar fuera del agua y sentir que se ahoga como estando sumergido, son unas de las desesperantes sensaciones que genera el enfisema pulmonar, una de las muchas enfermedades que pueden contraer quienes son adictos al tabaco. \r\nDe acuerdo a la Asociación Civil Comunicación, Dialogo y Conciencia (CODICE) en el Estado de México, los pulmones de un individuo actúan como filtros de aire, pero al fumar, el humo de tabaco que contiene cadmio, ácido cianhídrico, asbesto, monóxido de carbono, nicotina, entre otros, entra en contacto con los tejidos del pulmón y es cuando muchos de los contaminantes quedan atrapados en los tejidos y pasan a la sangre.\r\nLuego, los residuos de las sustancias que permanecen en los pulmones, comienzan a ganar terreno iniciando la destrucción del tejido, los contaminantes provenientes del humo de tabaco son una combinación fatal para el cuerpo porque unos estimulan la destrucción interna de los pulmones y otros engañan a los sistemas de defensa del cuerpo, por lo que conforme esto ocurre, los pulmones se verán impedidos a limpiar y agregar más oxígeno a la sangre de manera eficiente.\r\nEs así que cuando la persona siente que el aire le falta y por más esfuerzo que realice es imposible respirar, los médicos le dirán que los tejidos están dañados irreversiblemente y la persona no podrá nunca más tener una respiración saludable.\r\n