Redacción\r\n\r\nTOLUCA, México, 8 de Abril.-Los bebés y niños, al igual que los adultos mayores y las personas enfermas, son más propensos a sufrir de deshidratación que los adultos jóvenes, debido a su poco peso y a un sistema inmunológico más frágil, advirtió Leticia Valdés Ramírez, Coordinadora de Prevención y Atención a la Salud de la Delegación Estado de México Poniente del Instituto Mexicano del Seguro Social. \r\nLa especialista explicó que, dependiendo de su nivel, la deshidratación se califica como leve, moderada o severa y ésta última es una situación de emergencia que puede ocasionar la muerte.\r\nEn esta temporada de calor, dijo, el término deshidratación es empleado de manera común y describe un estado clínico que resulta de la pérdida de agua y solutos, es decir, cuando el consumo de líquidos es insuficiente o ha habido una pérdida excesiva de los mismos. \r\nEl riesgo de deshidratación, dijo, se incrementa durante la época de calor y los principales síntomas que se manifiestan son: una sed intensa, ojos hundidos, boca pegajosa o reseca, disminución o ausencia de producción de orina, estado letárgico o comatoso y pulso débil o ausente. \r\nAgregó que existe una prueba sencilla para saber si se padece deshidratación, y esto se logra presionando con un dedo la palma de la mano o la planta del pie por dos o tres segundos, si la piel no recupera su rubor normal en más de cinco segundos, es señal de alerta.\r\nDijo que en las instituciones de salud, de acuerdo con los signos y síntomas presentes se clasifica al paciente como hidratado, deshidratado o con choque hipovolémico y se le da un tratamiento oportuno que consta de una fórmula única y oral de agua, electrolitos y glucosa, que sirve para curar la deshidratación por diarrea.\r\nSe trata de un polvo concentrado y envasado en sobres que se disuelven en un litro de agua, su nombre es Vida Suero Oral y se reparte de manera gratuita en todas las Unidades de Salud del país.\r\nSeguido del consumo del suero, explicó, se debe estimular al paciente para que coma con mayor frecuencia y así compensar la pérdida de apetito, seguido de consumir abundantes líquidos además de alimentos semilíquidos como el atole de arroz o de maíz, las sopas de zanahoria o lentejas, los caldos o consomés desgrasados, además de jugos de frutas.\r\nAdvirtió que entre las cosas que no se deben hacer están administrar remedios caseros o dar de beber refrescos o bebidas para deportistas porque pueden incrementar la diarrea. Tampoco es conveniente el uso de antibióticos sin la supervisión del médico familiar.\r\nAconsejó el consumo regular de agua y una dieta abundante en frutas y verduras, para evitar la deshidratación, y en caso de que se presente, acudir de manera inmediata a la Unidad de Medicina Familiar para recibir la atención necesaria.