Agencia MVT / Francelia de León
TOLUCA, México, 19 de Octubre del 2017.- Decenas de catrinas bailaron danzón este día en la ex Concha Acústica de Toluca, como lo hacen desde hace varios años cada Jueves Jubiloso; sin embargo, en esta ocasión las personas de la tercera edad rindieron tributo a muchos familiares y amigos que ya se adelantaron en el camino, y lo hicieron elegantemente vestidos y bajo las notas de la cadenciosa música.
Los “jóvenes mayores de 60 años”, como ellos mismos se denominan, explicaron que se sumaron de esta peculiar forma al Festival Cultural del Alfeñique que se lleva a cabo en la capital mexiquense, en el marco de la conmemoración del próximo Día de Muertos.
“La muertes es algo que hay que celebrar. El que vivió bien, también debe morir bien, y eso es precisamente lo que estamos celebrando hoy, la vida, la muerte, los que estamos todavía y podemos bailar, pero también a otros que antes venían a bailar cada jueves, pero ya disfrutan de su muerte”, afirmó René Méndez Estrada, uno de varios que elegantemente vestidos pintaron en su rostro a la Parka, la huesuda o la de Negro, como la denominan.
El danzón Nereidas fue ocasión para demostrar sus cualidades de danzoneros, pero también para rendir un breve “homenaje en vida a la muerte”, con una veladora en la mano, bailando como debe ser, de la mano de la pareja, bien erguidos, como “mirando de frente a la muerte”.
“A mí en lugar de estar en mi casa aburrida mejor me vengo para acá y me hacen sentir viva; cuando escucho el danzón siento que respiro, y en esta ocasión así, vestidos de Catrinas, siento que bailo en homenaje a la muerte, que es la mujer más elegante que conozco”, comentó Albina Ruiz, bailadora.
“Yo bailo homenajeando a la Catrina, para que me permita seguir en esta tierra muchos años más y seguir bailando. Yo venía con mi esposa fallecida y ahora lo hago con mi nieta que le encanta el danzón”, comento Cano Pérez, bailador.
A la muerte no se le teme en Toluca, se le respeta, se le mira de frente, se le rinde tributo, homenaje, se baila en su honor, se le dedican coplas, se recuerda a quienes ya se llevó, como también se le come hecha dulce, alfeñique, en este Festival Cultural que es un canto a la vida, pero también a la muerte.
